Para organizar sus jornadas y ajustar sus actividades agrícolas con la inundación periódica del Nilo, los antiguos egipcios crearon un calendario de 360 días al que añadieron cinco días que llamaron "epagómenos" (añadidos), y dividieron el cielo en constelaciones y decanos.


SIRIO MARCA LA INUNDACIÓN DEL NILO
En Egipto existían dos calendarios. Uno oficial, de carácter religioso y administrativo, y otro agrícola. El calendario oficial tenía un año de 365 días dividido en doce meses de 30 días cada uno, organizados en tres periodos de 10 días. Para ayudar a ajustar el calendario al ciclo solar se añadían cinco días (llamados epagómenos, es decir, añadidos) a cada año. La leyenda atribuye al dios Thot el origen de los días epagómenos; se dice que los ganó jugando a las damas y se los regaló a su amante Nut, diosa del Cielo. Este calendario tenía un ligero desajuste con el ciclo solar (que nosotros corregimos añadiendo un día cada cuatro años, con los años bisiestos).

Por su parte, el calendario agrícola estaba marcado por las inundaciones del Nilo. Estaba formado por 365 días y 6 horas. La aparición de la estrella Sirio o Sotis en el horizonte coincidía con el inicio de la inundación anual. La estrella es visible durante un breve espacio de tiempo ya que coincide con la salida del Sol, y con su luz la estrella deja de verse. La primera descripción que se tiene de esta estrella es de la época del faraón Dyer, de la dinastía I, en una tableta de marfil procedente de Abidos. Se la representa como una vaca sentada con una planta (ideograma de "año") entre sus cuernos. En los Textos de las pirámides se la describe como unida a Osiris, dando luz a la estrella de la mañana. Para los egipcios se trataba de la estrella más importante .
EL PRIMER CALENDARIO
El calendario civil y el agrícola tenían un desajuste con el ciclo solar y solo podían coincidir cada 1.456 años (años de duración del ciclo sotíaco). Se conoce una sincronización de los dos ciclos en el año 139 d.C., en época del emperador Antonino Pío, lo que se conmemoró con la emisión de una moneda en Alejandría.