
Las personas son vitamina,
la energía que me ilumina.
Con sus risas y abrazos,
me llenan de amor y abrazos.
Son rayos de sol en mi día,
compañeros en la travesía.
Con su alegría contagiosa,
hacen de mi vida grandiosa.
Las personas son el aliento,
un cálido y tierno viento.
Con sus palabras de aliento,
me impulsan a seguir adelante.
Son la fuerza que me anima,
el bálsamo que me anima.
Las personas, mi razón de ser,
mi mayor tesoro al amanecer.
En cada rostro encuentro un tesoro,
una historia, un lazo que atesoro.
Las personas, mi mayor riqueza,
una bendición en la naturaleza.
Así que celebro a cada ser,
las personas que me hacen crecer.
Son la vitamina de mi existir,
mi motivo para sonreír.
