La consecución de los sueños es crearlos e imaginarlos. La primera imagen de un sueño es la semilla de la creación. Para empezar cualquier tipo de creación, de objetivo a corto, medio o largo plazo empieza en la iluminación de lo que se quiere conseguir.
Una vez interiorizamos el sueño tenemos que programarlo mediante repetición continua y reforzar diariamente para asimilar el sueño como algo natural que nos va a pasar irremediablemente.
Es decir poner el foco donde queremos ir. Y una vez sabemos que vamos hacia algún lugar poner los medios oportunos y en los baches del camino encontrar soluciones proactivas hacia nuestro sueño.
Los sueños se cumplen cuando hay perseverancia, cuando hay objetivos claros, cuando no se escatima en el esfuerzo, cuando se ponen los medios, los remedios, las vueltas a empezar.
Yo nunca dejo de ser el que sigue el camino en la mejora personal, en dar mi mejor yo al mundo.
Y el mundo no tiene más remedio en retribuir mi esfuerzo, mi productividad en darme todo lo que quiero. Me siento feliz de mi éxito, de mi prosperidad. De tener un teclado, de escribir , de contextualizarme donde me gusta con la compañía que me gusta y tener un pensamiento propio, crítico.
Dotar a mi vida de la valentía para mostrar toda mi energía positiva. Abundantemente generoso, empático y feliz.