
Caminaba un zorro por la selva, cuando de pronto sintió la presencia amenazante del tigre. No tardó este último en acorralarlo, y ya cuando se disponía a darle el zarpazo definitivo, el zorro dijo:
– ¡Alto ahí, tigre! ¿Cómo osas a intentar matar al rey de la jungla?
– ¿El rey tú?- respondió sorprendido el tigre.
– Sí, así es. El emperador del cielo me ha designado a mí como el rey de todas las bestias. De hecho, todos me temen. Si me comes, desobedecerás las órdenes de los dioses y serás castigado con crueldad.
Aunque un tanto sorprendido por esta afirmación, al tigre le entraron dudas. ¿Y si era verdad?
– Demuéstramelo, zorro. A ver si es cierto que todos los animales te temen…
– Ya lo verás, ven conmigo. El zorro se adentró en la jungla.
Caminaba muy pegado al tigre. Los monos, las aves, y el resto de animales, huían despavoridos en cuanto el zorro se acercaba. El tigre le dijo entonces:
– No has mentido, veo que todos te temen. Está bien, te has ganado mi respeto y admiración. Te dejaré ir.
Y así es como el astuto zorro se libró de una muerte casi segura.
Moraleja: «En momentos de peligro, tu mejor aliado siempre será la astucia»
(‘El zorro que se aprovechó del poder del tigre’ – Fábula china)