“El cielo y el infierno están aquí, detrás de cada pared, de cada ventana, es un mundo tras el mundo y nosotros estamos en medio.
Ángeles y demonios no pueden entrar en nuestra dimensión, a los que lo hacen les llamo híbridos. Son los suministradores de influencia, solo pueden susurrarnos al oído, pero una palabra suya puede armarte de valor o convertir tu placer favorito en tu peor pesadilla. Tanto los esbirros del demonio como los de naturaleza angélica viven entre nosotros”
Jhon Constantine (Keanu Reeves) a Angela Dodson (Rachel Weisz) en “Constantine”
“La Doctrina de la Ley Eterna nos prohíbe a nosotros, los angélicos que interfiramos directamente en los asuntos de los hombres. Incluso los Caídos deben cumplir esa doctrina. Yo solo puedo indicarte la dirección correcta y guiarte, pero no puedo darte todos los detalles”
Gabriel a Nick De Vere, en “El hijo de la perdición”, Wendy Alec
“No llames al demonio, pues vendrá rápido aunque no lo invites” Proverbio popular.
En contra de lo que pudiera pensarse las referencias que constan en la Biblia sobre los nombres, atributos y funciones de los ángeles son muy escuetas. De hecho prácticamente toda la información de la que disponemos procede de textos que han sido declarados como heréticos, pseudoepigráficos o apócrifos quedando al margen del canon por no considerarse de inspiración divina. Entre los más importantes de estos encontramos
“La vida de Adán y Eva” que nos narra los hechos acontecidos entre la creación del mundo y la expulsión del hombre del Paraíso, y que no aparecen en el Génesis bíblico y el “Libro de Enoc” que nos narra una ¿segunda? caída de los ángeles. De otra parte la Biblia tampoco utiliza una denominación univoca a la hora de referirse a la encarnación del mal con lo que no es extraño que nos preguntemos si Lucifer, Satanás y el Diablo son lo mismo o son figuras diferentes.
Aunque sabemos que son muchos los que insisten en separarlos y los ven como entidades distintas (el propio padre Gabrielle Amorth, exorcista mayor de la Iglesia Católica, así lo considera) nuestra opinión sobre este punto es la de que Lucifer haría referencia al nombre del Maligno antes de su caída momento a partir del cual se convirtió en Satán (del arameo שטנא shatán, que significa “el adversario”). Posteriormente, en el Nuevo Testamento, pasaría a denominarse ya de forma habitual con un único nombre, el de Diablo. Lo que no debemos confundir son los términos Diablo y demonio. El Diablo solo es uno (siempre se habla de él en singular) mientras que los demonios, inferiores en jerarquía, son muchos como ya explicamos en la primera parte de nuestro artículo.
Nuestro viejo conocido, el padre Fortea, nos aclara que Lucifer no es una denominación que apareciera inicialmente en la Biblia, sino que fue consecuencia de la traducción (quizá intencionadamente distorsionada) que se dio en el Siglo IV por San Jerónimo del hebreo al latín para la conocida como “Vulgata” (Biblia Popular). Con la “Vulgata” básicamente lo que se busco fue una versión única de la Biblia, que unificara las diferencias de traducción que existían de la misma. Pues bien, al parecer San Jerónimo distorsionó el pasaje de Isaías 14:12 de forma sustancial. En el pasaje original, lo que estaba en hebreo se podía traducir “¡Cómo has caído tú del firmamento, oh estrella matutina, hijo del alba!” ya que estaba escrito “helel ben shachar” lo que significa “brillante hijo de la mañana”. En su lugar, San Jerónimo tomó “helel” (“brillante”, “resplandeciente”) y lo tradujo al latín como “lucem ferre” (“lucem” = “luz” y “ferre” = “portador”), lo que resulto en Lucifer esto es el portador de la luz al quedar la traducción fijada con el verso “¿Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la Aurora?”. En cualquier caso Lucifer, Satán y Diablo hacen referencia, a nuestro entender, a la misma realidad.
Lucifer y la caída de los ángeles : En Ezequiel 28.14, 15 encontramos la siguiente referencia “Tu, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste, en medio de las piedras te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad”. A tenor del texto, Lucifer habría sido un querubín antes de caer y por lo tanto se situaría en el segundo nivel de la primera jerarquía angelical. A pesar de ello, son muchos los que opinan que se trataría de un arcángel, y una teoría minoritaria, lo situaría junto con Miguel y Gabriel como uno de los tres ángeles más cercanos a Dios, todos ellos por encima de las nueve jerarquías angélicas, posición esta última que es la que compartimos. Y no solo eso, sino que de los tres ángeles de nivel superior, habría sido el más cercano y preferido por Dios. Querubín ungido, querubín grande, se interpreta como elegido y el posicionamiento especialmente cercano a Dios lo vemos en que moraba en el “santo monte de Dios”.
Hecha la anterior observación abordamos como aconteció su caída. La interpretación más común de la misma nos explica que Lucifer se rebeló porque deseaba derrocar a Dios, su pecado habría sido así la soberbia. En Isaias 14, 13 nos indica como Lucifer proclamo “Subiré al cielo” (desea el mismo reconocimiento y autoridad que Dios), y un poco más adelante continúa (Isaias 14:14) “Sobre las alturas de las nubes subiré y me haré semejante al altísimo”. Estos textos configuraron esa idea inicial de rebelión contra la autoridad celestial por soberbia,
No obstante si nos salimos de los textos bíblicos encontramos un motivo antecedente, y que habría sido el auténtico detonante de su desobediencia; la creación del hombre y la negativa a admitir que la esencia divina se encarnase en una naturaleza tan tosca e inferior a la angélica, como lo debía ser a su entender, la naturaleza humana. Lucifer habría sido el primer “racista” y el motivo inicial de su caída habría sido la envidia hacia la nueva creación de Dios, el hombre.
Uno de los pseudoepigráficos más interesantes es sin duda “La vida de Adán y Eva” su escritura se estima efectuada aproximadamente en torno al 70 D.C y del mismo existen versiones en hebreo y posteriores ya en griego. En él se explica que la rebelión de Lucifer se debe a los celos, creado antes que Adán y Eva se niega a adorar a estos respondiendo “No tengo que adorar a Adán ¿Por qué me obligas? No adoraré a un ser inferior y más joven que yo, soy anterior a él en la creación, yo existía antes de que él fuera hecho, a él le toca adorarme”.
Dios habría creado a Adán (el hombre) a imagen y semejanza suya, y cuando Miguel llamó a todos los ángeles para ordenarles “adorad a la imagen de Dios”, como se os ha ordenado” su negativa fue rotunda, sublevando además a otros ángeles de rango inferior “Cuando oyeron estas palabras otros ángeles que estaban por debajo de mí se negaron a adorarlo”
Ni en los apócrifos ni en la Bíblia encontramos muchas explicaciones sobre como aconteció la caída. La principal referencia es la de Apocalipsis 12, 3, 4 en donde se narra Entonces apareció otra señal en el cielo: he aquí, un gran dragón rojo [Satanás] que tenía siete cabezas y diez cuernos [símbolos de inteligencia y control], y sobre sus cabezas había siete diademas o coronas. Su cola [el poder de Satanás] arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo [número de ángeles que cayeron]. De este testo tradicionalmente se ha colegido que habrían seguido a Lucifer (ya Satán) en su caída un tercio de los ángeles. Los otros dos tercios que se mantuvieron fieles a Dios, se corresponderían con los seguidores de Miguel y de Gabriel. Y un poco más adelante, en Apocalipsis 12,7,8 continúa narrando:
“Después hubo una gran batalla en el cielo, Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón, y luchaban el dragón y sus ángeles pero no prevalecieron ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero, fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él “
A partir de ahí Lucifer responsabilizó al hombre de este castigo y desde ese momento decidió atormentarlo sin descanso fijándose el objetivo de conseguir que el mismo cayera en desgracia ante su Creador, convirtiéndose en el Principe de lo terrenal (“Principe de este mundo”, en palabras de Juan, Juan. 14,30). Se ha convertido en Satán, ángel caído por la envidia y el orgullo, transformado en enemigo irreconciliable de Dios y del hombre, que trata de empujar a este último contra el Creador y que difunde todas partes el mal-
Si nos salimos de la tradición cristiana, una explicación bastante semejante de la Caída aparece también en el Corán (Sura XV. 28 a 40) en donde el ángel Iblis se niega a adorar a Adán convirtiéndose a partir de ese momento en un ser de fuego ardiente
“Y Dios le preguntó: Iblis ¿Por qué no quieres postrarte ante Adán , como los demás? Y él respondió ¡ Me niego a rendir homenaje a uno que Tú has creado de la arcilla, del vil fango ¡ Y El gritó ¡Fuera de aquí¡ ¡Mi maldición será tu sino hasta el día del juicio final¡ E Iblis contestó ¡Ya que me has alejado de Ti, yo hare parecer bien lo que es mal a los hombres y los arrastrare por el camino del error¡.
Para concluir este punto, muy parecida argumentación la encontramos en el El Yazidismo, un credo preislámico que se practica actualmente en el Norte de Iraq, (lo que sería la antigua Babilonia).
Para el Yazidismo Dios creó primero, de su propia iluminación, a Melek Taus y después a otros seis arcángeles fueron. Cuando Dios creó a los otros arcángeles les ordenó traerle el polvo de la tierra, para construir el cuerpo de Adán. Después Dios insufló vida a Adán y mandó a todos los arcángeles para reverenciar a Adán. Ellos obedecieron, con excepción de Melek Taus. Al preguntarle Dios el por qué, Melek Taus le contestó, "¡cómo puedo someterme a otro ser! Soy de tu iluminación mientras que Adán fue hecho del polvo.
Perspectiva antropológica, la necesidad de una “caída” que explique el origen del mal
Los antiguos hebreos atribuían todo lo que sucedía en el mundo a un Dios único. La evolución hacia una figura maléfica que se enfrentara a un Dios Unico de naturaleza buena se originó en torno al 200 AC, con anterioridad en la figura de Dios subyacía un componente ambivalente de creatividad y destrucción. Incluso en Isaías 45.5 a 45.7, subyace esta idea “Yo soy Jehova y ninguno más hay, no hay Dios fuera de mí…….que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehova soy el que hago todo esto”
Desde esa posición se evolucionó hacia la figura del Dios único bondadoso, pero con esta figura no se solucionaba el problema del origen del mal. Si Dios es bueno, ningún mal puede provenir de El, ya sea porque lo origine directamente , o por que lo haga indirectamente a través de alguna de las criaturas que creara que poseyera “ab origine” una naturaleza maléfica, lo que lleva a la consecuencia de que el mal tendría que haber sido originado inicialmente como bien . Como dijo el filósofo ruso Berdiaeff “El manantial del mal no puede estar en Dios, y sin embargo no hay fuera de Dios otro manantial del ser y de la vida. Por lo tanto, si el mal no puede tener su fuente en Dios y si fuera de Dios no hay otra fuente del ser ¿Cómo se explica el fenómeno del mal? ¿Cuál es la solución a este dilema?
La solución que adoptó el cristianismo es la de que Satanás y sus demonios fueron criaturas de Dios que se convirtieron al mal por elección propia. La lucha entre el bien y el mal no se presenta como una confrontación entre dos realidades distintas pero equiparables, sino que se deriva de una creación común generada para el bien de los hombres que por su propia elección “muta” hacia la maldad. Esta es la posición que se fijó en el Concilio de Letrán de 1215 “Porque el diablo y los demás demonios, por Dios ciertamente fueron creados buenos por naturaleza, mas ellos, por sí mismos, se hicieron malos. El hombre, empero, pecó por sugerencia del diablo." (DZ 428)
Esta argumentación, sin embargo, no nos resuelve un segundo problema; si Dios es omnisciente (todo lo sabe), debía de conocer que Lucifer acabaría cayendo y arrastrando en su caída a ángeles y posteriormente al hombre, y sin embargo lo permitió con lo cual una parte del origen del mal, aunque lo sea de forma indirecta sería repercutible a Dios.
El problema del mal, se convierte así en la “cuadratura del círculo”;- si Dios ha permitido el mal, entonces no es infinitamente bueno, si no lo ha permitido entonces no es infinitamente poderoso-, porque lo que es insoslayable es que el mal existe y limitarnos a decir, como hacen la mayor parte de teólogos al abordar el problema, que se trata simplemente de la ausencia de bien, es jugar con las palabras.
La anterior paradoja constituye pues el caldo de cultivo ideal para el gnosticismo, cuya idea base es que este mundo es demasiado malo y contiene demasiados aspectos negativos como para haber sido hecho por un Dios bueno y omnipotetente, si bien nunca llega a consolidar una doctrina unitaria, y para el maniqueísmo, que promulga que existen desde el principio dos principios opuestos, ninguno procede del otro, y que conviven en plano de igualdad, el bien y el mal. “Cuando tomamos conciencia de la relación entre el bien y el mal no podemos ver uno sin ver al otro (…) El mundo está lleno de bondad y maldad: lo ha estado, lo está y siempre lo estará.” -Philip Zimbardo, en “El efecto Lucifer (el porqué de la maldad) “
El dilema sigue sin estar claro, manteniéndose aún a fecha de hoy para la doctrina de la Iglesia Católica la explicación de San Agustín; la doctrina del libre albedrio. Dios valora por encima de todo el libre albedrío que concede tanto a Lucifer como al hombre. La elección del primero es irrevocable y por eso queda eternamente condenado; la del hombre no y por eso recibe un simple “correctivo” como lo fue la expulsión del Edén. Según san Agustín permitir el mal es parte del plan de Dios, el Diablo sirve de ejemplo de lo que no hay que hacer y de lo que le espera al hombre si le sigue. Y de este modo Dios del mal acabaría haciendo el bien. Lo normal es preguntarse ¿Por qué Dios si es omnipotente no destruyó inmediatamente al Diablo? Actuar así después de que Lucifer (ya Satanás) hubiera empezado a sembrar en la mente de algunos ángeles el germen de la rebelión hubiera conducido a que la única razón para servirlo hubiera sido el miedo a las represalias y no el reconocimiento hacia el mismo y en definitiva estaría alimentando la posibilidad de una nueva caída. Quien sirve a otro por miedo siempre alberga la esperanza de derrocarlo y sustituirlo, por eso Dios prefiera la coexistencia del bien y del mal. (Mateo 13:30, “Dejad crecer conjuntamente lo uno y lo otro hasta la siega”).
La segunda caída de los ángeles
“Tal es la prisión dura preparada
Por la justicia del eterno dueño
Para siempre a aquel ángel insolente
Y a la turba rebelde y obstinada “ Jhon Milton, “El paraíso perdido”
“El necio asevera, el sabio duda”. Esta es la máxima con la que vamos a abordar esta parte de nuestro artículo porque somos conscientes de que nos enfrentamos a uno de los temas más controvertidos y que más interpretaciones dispares ha tenido, por lo tanto lo que tratamos de transmitiros es nuestra humilde opinión respecto a este tema. La segunda observación que queremos efectuar es que aunque hagamos una pequeña referencia inicial que consideramos necesaria, no vamos a centrar el enfoque de esta “segunda caida” desde la perspectiva de la teoría de los “astronautas “o de los “ingenieros”, ( que es la que mayoritariamente se entiende subyace en “El libro de Enoc”, la fuente fundamental de información sobre la misma) para los que queráis revisar esos puntos de vista os dejamos el link al artículo que publicamos hace cierto tiempo escrito por nuestra amiga y colaboradora Tania López Plumed. http://www.grupoalpha.org/index.php/mitos-y-leyendas/259-los-qantiguos-astronautasq-similitudes-y-coincidencias-entre-civilizaciones .
Sin extendernos pues con esa perspectiva, recordamos que la teoría de los “astronautas” identificaría a los ángeles de esta segunda caída con transmisores de conocimiento a los hombres (los ángeles no serían sino una raza extraterrestre). Dicha comunicación no habría sido del gusto de la divinidad que les habría castigado por ello. Los que queráis profundizar en esta posición podéis consultar el clásico de Erich Von Däniken, “La historia miente” disponible en la editorial EDAF, así como el artículo de David Parcerisa “Los vigilantes de la humanidad (el Génesis censurado)”, en la revista Año Cero año XXV , nº 10-291.
La segunda versión de esta teoría es bastante más inquietante, nosotros la denominamos la teoría de los “ingenieros” o de los “terraformadores”. Según esta teoría el origen y la transmisión de conocimiento al hombre no sería más que un simple experimento por parte de una raza superior alienígena. “Al principio el Señor había creado miles de mundos, y los detruyó, plantó árboles y los arrancó, porque todavía estaban desordenados” Para profundizar en esta posición la revisión podéis hacerla partiendo partiendo de la película “Prometheus” de Ridley Scott. (Los que no la hayais visto tened en cuenta que lo que viene a continuación es un “spoiler”) . Prometheus comienza en una época indeterminada en la que uno de los “ingenieros” se sacrifica en la Tierra tomando un líquido que hace que se descomponga mezclándose su ADN con el que se encontraba en las aguas de la tierra y haciendo que apareciera el género humano. Conforme avanza la película queda claro que estos ingenieros en un determinado momento asumen (la razón no la explican claramente) como fallido su experimento y deciden destruirla. ( Opinion personal , trabajando sobre otra película de Ridley Scott, la magnífica Blade Runner en la que precisamente es el género humano el que crea a los “replicantes” para luego acabar con ellos, lo que hace que se decida destruir a la raza creada es el miedo a que la creación supere al creador) A tales efectos, crean una base militar que queda abandonada sin conseguir finalizar sus intenciones aproximadamente 2000 años antes de la partida de la nave Prometheus (fecha que coinciden curiosamente, con el nacimiento de Cristo) En cualquier caso y afortunadamente para los hombres, el proceso de destrucción de nuestro género no llega a culminarse. Cerrando el pequeño apunte que queremos dar de esta teoría, la misma lo que plantea es que somos un simple experimento por parte de una raza extraterrestre.
Cualquiera de los dos enfoques deja planteado un interrogante final que ninguno resuelve y que no es otro que la pregunta que la protagonista de Prometheus (Elizabeth, Noomi Rapace) se hace al finalizar la película ¿Y quién creo al que nos crea?
Revisadas las teorías de los “cosmonautas”, iniciaremos el examen de “la segunda caída de los ángeles” ahora desde la perspectiva del conflicto entre el bien y el mal.
Las referencias a una segunda caída de los ángeles en la Biblia son muy parcas, apenas en Génesis 6 1.5 “ Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra , viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas tomaron para sí mujeres escogiendo entre todas…….. había gigantes en la tierra en aquellos días , después de que se llegaran los hijos de Dios a la hijas de los hombres y les engendraron hijos….Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal , y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra”.
Pero la fuente básica que explica esta caída de los ángeles es el llamado “Libro de Enoc”. El Libro de Enoc es un apócrifo que narra de forma bastante confusa (encontramos ascensiones a los cielos, visitas a otros mundos, y lo que nos ocupa ángeles que desatienden los mandatos de la Entidad Superior) la vida de Enoc, el bisabuelo de Noé. El libro de Enoc no fue redactado en unidad de acto, sino desde aproximadamente el 200 AC y hasta el siglo I DC. Este punto es muy importante ya que al haberse ido ampliando en momentos históricos diferente muchos piensan que lo que trato de hacer es acomodar a la doctrina bíblica la de los muchos apócrifos que existieron durante los 300 años que tardó en cerrarse su redacción. La parte del mismo que nos interesa es la del Llamado “Libro de los Vigilantes”, que desarrolla el texto de Génesis 6:1-5 que antes citamos, y que narra cómo un grupo de ángeles desatendiendo a la prohibición de la llamada Ley Eterna, tuvieron relaciones sexuales con mujeres engendrando a gigantes (los conocidos nephilims) que desataron la violencia sobre la tierra y pervirtieron a la humanidad.
La noticia de la existencia del libro de Enoch llegó a Europa en la primera mitad del siglo XVIII. El escocés James Bruce, además de descubrir el llamado “Nilo azul” llevo Inglaterra tres ejemplares del mismo que fueron traducidos al inglés por Richard Laurence y al alemán por August Dillman. El libro que había sido apreciado tanto por judíos como por cristianos cayó en desgracia debido a sus controvertidas afirmaciones sobre la naturaleza y los actos de los ángeles caído, hasta el punto que uno de los llamados padres de la Iglesia y autor de un catálogo de herejías , Filastrio de Brescia, lo condeno con tal carácter. Los grandes rabinos judíos (Simeon Ben Jochai) , hicieron lo mismo, lanzando una maldición sobre todos aquellos que lo leyeran , por lo que el mismo permaneció “convenientemente” olvidado durante más de mil años.
El texto del Libro de Enoc que desarrolla Génesis 6 1-5 se expresa así:
“Y aconteció que cuando los hijos de los hombres se habían multiplicado en esos días fueron hijos les hijas hermosas y decorosos. Y a los ángeles, los hijos del cielo, vieron y las desearon, y dijeron unos a otros: '. Vamos, escojamos mujeres de entre los hijos de los hombres y nos engendramos hijos' Y Semjaza, quien era su jefe, les dijo: "Yo no temáis habrá en pactos con esta acción, y yo el único responsable para pagar la pena de un gran pecado. 'Y todos ellos le respondió y dijo: ". Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos imprecaciones mutuas no abandonar este plan pero para hacer esto 'Entonces juró que todos juntos y vinculado mediante imprecaciones mutuas sobre ella. Y estaban en total doscientos; que descendió en los días de Jared en la cima del monte Hermón, y lo llamó el monte Hermón, porque habían jurado y se comprometieron por imprecaciones mutuas sobre ella. Y estos son los nombres de sus líderes: Samîazâz, su líder, Arâkîba, Râmêêl, Kokabiel, Tamiel, Ramiel, Danel, Ezeqeel, Baraqijal, Azazel, Armaros, Batârêl, Anânêl, Zaqîêl, Samsâpêêl, Satarêl, Turel, Jômjâêl, Sariel. Estos son los jefes de decenas.”
Y todos los demás, junto con los tomaron para sí esposas, y cada uno eligió para sí mismo uno, y comenzaron a ir a ellos ya contaminarse con ellos, y les enseñaron encantos y encantamientos, y el corte de raíces ya ellos familiarizados con las plantas. Y se quedaron embarazadas, el cual trajeron grandes gigantes, cuya altura era de tres mil anas: que consumieron todas las adquisiciones de los hombres. Y cuando los hombres ya no podían sostenerlos, los gigantes se volvieron contra ellos y devoraron la humanidad. Y comenzaron a pecar contra los pájaros y bestias, y reptiles, y peces, y devorar una carne de otra, y beber la sangre. Entonces la tierra se puso acusación contra los sin ley ”
“Y Azazel enseñó a los hombres a hacer espadas y cuchillos, y escudos y corazas, y les hice conocer los metales de la tierra y el arte de ellos trabajando, y pulseras, y los ornamentos, y el uso de antimonio, y el embellecimiento de los párpados, y todo tipo de piedras preciosas, y todas las tinturas colorantes. Y se levantó mucho la impiedad, y ellos cometieron fornicación, y se dejaron llevar por mal camino, y se corrompieron en todas sus formas. Semjaza enseñó encantamientos y cortes de raíces, 'Armaros la resolución de encantamientos, Baraqijal (enseñado) astrología, Kôkabêl las constelaciones, Ezeqeel el conocimiento de las nubes, Araqiel los signos de la tierra, Shamsiel los signos del sol, y el Sariel curso de la luna. Y como los hombres perecieron, clamaron, y su clamor subió al cielo”
Rios de tinta han sido escritos sobre el tema. El posicionamiento mayoritariamente aceptado sobre el tema es el de que se trató de una segunda caída de un grupo de ángeles (unos doscientos) cercanos a Dios, los vigilantes o grigoris. Su misión inicial debía haber sido enseñar a la humanidad la verdad y la justicia pero decidieron apartarse de ella vulnerando la ley que les impedía unirse con las mujeres de la Tierra enseñándoles además conocimientos prohibidos que en vez de ayudarles les hicieron enfrentarse entre ellos sembrando el caos y el desorden.
Sin embargo creemos que estos Vigilantes no son sino un grupo de ángeles cercanos al ya caído Satanás que decidieron cumpliendo sus instrucciones infringir la Ley Eterna que les prohibía mezclarse con el género humano (Según la Ley eterna Dios ha puesto límites entre las especies y ha ordenado terminantemente que "cada especie" se reproduzca sólo con su "propia especie") con un doble objetivo:
a) Contaminar el género humano mezclando su naturaleza diabólica con la del hombre para cumplir con la intención satánica de acabar con el género humano. Se trataba de crear abominación para Dios y conseguir que El mismo renunciara a su creación y decidiera destruirla (lo que casi acontece con el diluvio universal).
Adicionalmente la corrupción del material genético por los Vigilantes fue un esfuerzo para cortar la línea de nacimiento del Mesías; si Dios no acababa con el género humano, al menos habría que evitar la posibilidad de que pudiera ser redimida evitando el nacimiento de Cristo. Satanás conocía perfectamente la promesa de Génesis 3:15 de que de la simiente de la mujer nacería un salvador que acabaría con el poder del ángel caído
Para ello se aparearon con las mujeres, con el resultado de la aparición de los nephilim y de los llamados “hibridos”. Casi todos conocemos a los nephilim, los gigantes (supuestamente con seis dedos) que fueron aniquilados con el diluvio (aunque hay dudas al respecto, porque en algunos pasajes bíblicos, así en Números 13:33 vuelve a hacerse referencia a ellos) y que se encargan de esparcir el mal por la tierra. Pero junto a ellos quedaron otros que no fueron aniquilados, en otra obra apócrifa, el Libro de los Jubileos o Génesis pequeño se relata cómo después de haberse acabado con esta segunda revuelta (que no caída, ya que la cáida fue una sola la inicial protagonizada por Lucifer y un tercio de sus ángeles), la décima parte de estos “ángeles-humanos” queda vagando por la tierra para tentar a los hombres. Estos serían los llamados “hibridos” y se mantendrían en la tierra como entidades malignas para tentar al género humano, aunque la decisión última de cómo obrar siempre se le permite al hombre que mantiene su libre albedrío. Por eso en Santiago 1,13 se aclara “Cuando uno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios, sino que cada uno es tentado de su propia concupiscencia”.
b) Transmitir conocimiento pero en una manera que acabara siendo perjudicial para el hombre y que le llevara a su enfrentamiento y aniquilación. La “iluminación” que traían estos ángeles (que dejaron de serlo para poder cumplir con sus objetivos ya que debieron transformarse en hombres) estaba orientada al desorden y a la destrucción.
El sospechoso Azazel (que ya aparecía en Levítico), se encarga de transmitir el arte de la guerra los hombres (para procurar su desaparación por el confrontamiento entre ellos mismos y como fabricar y utilizar cosméticos a las mujeres (es una representación de que trató de expandir la lujuria). Este Azazel es la entidad misteriosa que aparece en Leviítico 16 8,10 para no volver a ser nombrada en toda la Biblia – ¿desaparece quizá porque fue encadenado en las entrañas de la tierra tras su revuelta?.. En otro apócrifo , El Libro de Jaser el Justo se llega más lejos y se aclara que estos ángeles caídos trataron por todos los medios de provocar la extinción incitando al ser humano a la hibridación :
“Y sus jueces y regidores [en el libro de/Enoc, los Vigilantes.] fueron a las hijas de los hombres y tomaron las esposas de los sus esposos por la fuerza de acuerdo a su escogencia, y los hijos de los hombres en esos días tomaron de las reses de la tierra, las bestias del campo, y las aves del aire, y enseñaron la mezcla de animales de una especie con la otra, para así provocar a YAHWEH; y el Todopoderoso vio que la tierra entera estaba corrompida, porque toda carne había corrompido sus caminos sobre la tierra, todos los hombres y todos los animales. Y YAHWEH dijo: Yo borraré al hombre, al cual he creado, de la faz de la tierra, sí, desde el hombre a las aves en el aire, junto con las reses y bestias que están en el campo porque me arrepiento de haberlas hecho”. Jaser 4:18-19.
El resto de los caídos, se centraron en enseñar al ser humano conocimientos que le llevaran a la autosuficiencia y a negar la existencia de su Creador . Por eso Dios le recuerda a Enoc “ Desciende a la Tierra y dile a tus hijos todo lo que te he dicho y todo lo que tú has visto. Entrégales los libros manuscritos y ellos me conocerán como el creador de todas las cosas y ellos entenderán que no hay más Dios que yo”
Cerramos ya este segundo capítulo de “angeles y demonios”. Espero que nos queden fuerzas para poder con un próximo artículo en el que abordare la identidad de algunos de los principales personajes de esta historia ( Miguel , Gabriel, Rafael y en el otro bando Asmodeo, Belfegor y Belcebú), algunos de los textos clásicos al respecto (La clavícula de Salomón) y para concluir el Apocalipsis.
Os recuerdo también que no pretendo transmitir verdades de Fe (la opción sobre creer es estrictamente personal) sino simplemente un punto de reflexión y de debate y esperamos sinceramente que nuestro trabajo os haya interesado.
¿Ves esa carretera estrecha que se extiende junto a ese árbol?
Es la carretera de los hombres rectos, la que conduce al cielo.
¿Y ves ese amplio camino que baja por donde cae el sol?
Es el camino de los hombres malvados, y es el camino que conduce al infierno.
“La cuidadora de la reina élfica”, canción tradicional del norte de Inglaterra. Tomada de “el coleccionista de demonios, Jon Mayhew
Bibliografía empleada:
Biblia : Edicion Reina Valera 1960
Breve Historia del Diablo : George Minois, Editorial Espasa
La Biblia perdida: J.R Porter: Editorial Blume
Crónicas de hermanos ( La caída de Lucifer, El Mesias, El hijo de la perdición) Wendy Alec
El evangelio según Satan , Arthur Wilkintong Pink
La historia miente : Erich Von Daniken Editorial Edaf
Las grandes profecías de la historia : Editorial Random Mondadori
El Génesis censurado : Revista año cero número 10-291
Angeles : Malcon Godwin Editorial Swing
Manual de ángeles y demonios: Roberth Curram Ediciones LU (Librería Universitaria)
Apocalipsis : Miguel Jimenez Dalkar Books S.L
Summa daemoniaca : Jose Antonio Fortea Palmyra ediciones