Cuando pensamos en la adicción a los hidratos de carbono, rara vez se nos ocurre pensar en parásitos.
Cuándo piensas en la palabra parásito inmediatamente te imaginas gusanos y surge una aversión absoluta a la idea, a la imagen que tenéis en tu cabeza, pero no todos los parásitos son malos.
Muchos parásitos funcionan en simbiosis en nuestro organismo o con el huésped.
Lo más interesante de estos parásitos, sean o no simbióticos con nosotros o con cualquier otro animal, es la capacidad que tienen de modificar nuestra conducta y especialmente la conducta alimentaria.
De hecho la mayoría de las personas desconoce que los parásitos pueden modificar tus hábitos alimenticios para obtener los nutrientes que necesitan.
Tanto parásitos como candida (fungi), se alimentan de azúcares simples y tienen mecanismos para hacernos desear esta sustancia.
¿Cómo sé si tengo parásitos?
No se trata de tener o no tener. Los necesitamos.
Lo importante y clave es qué tan desbalanceada está nuestra flora intestinal y cuánto permitimos con nuestra alimentación su desarrollo.
Obviamente no todos los parásitos son iguales, no todos son dracunculiasis, la enfermedad ecuatorial de guinea que te recomiendo que ni lo busques porque es horripilante, (al final del post dejo info).
También existen parásitos que causan infecciones mucho más leves o parásitos que nos dan síntomas que pueden pasar desapercibidos para que no te des cuenta y tu organismo no los destruya. Coexisten contigo en tu sistema digestivo y algunos son muy inteligentes y saben sobrevivir muy bien.
Lo importante es registrar esos pequeños síntomas y así modificar los niveles que tengas de parásitos en tu organismo, para no tener el efecto negativo que generan sobre tu conducta alimenticia.
No es ninguna novedad que los hidratos de carbono refinados son nefastos para
nuestra salud pero también son completamente adictivos para nuestro cerebro.
Eso es algo que tú probablemente ya has escuchado.
Esta adicción que generan a nivel cerebral ya los hace difíciles de abandonar por sí solos, imagínate si le agrego la dificultad extra de que los parásitos modifiquen mi conducta alimenticia.
Existe cierta flora anormal, flora que no debería estar viviendo con nosotros, bacterias, parásitos y hongos que no son saludables.
Pueden coexistir con nosotros y se forman o se generan en un lugar específico que puede ser el sistema digestivo, justamente gracias a las alteraciones que nosotros le proveemos generando las circunstancias ideales..
¡Nosotros generamos el hábitat! Porque el parásito, cándida o el microorganismo que fuere, para desarrollarse necesita ciertas condiciones especiales. Si cumplo con esas condiciones el parásito se va a desarrollar, si no cumplo con esas condiciones el parásito no se va a poder desarrollar. Es lógico.
¿Cómo puedo darme cuenta sí tengo efectivamente parásitos en mi organismo?
Lo primero que tengo que entender es que los tests que existen, que en general se hacen en materia fecal, no son exhaustivos para diagnosticar si tengo o no parásitos.
¿Por qué? Porque hay miles de tipos de parásitos diferentes, al igual que hay miles de tipos bacterianos diferentes en nuestra flora intestinal.
Entonces. ¿Si no hay métodos exhaustivos de laboratorio?
¿Qué otras herramientas puedo utilizar para darme cuenta si tengo o no tengo parásitos?
Podemos evaluar los niveles de un tipo de glóbulo blanco de nuestro sistema de defensa.
Es muy probable que en tu casa tengas algún examen general, estudio o chequeo médico antiguo. O un hemograma que hayas hecho en los últimos tiempos.
Ahí podrás evaluar un tipo de glóbulo blanco de nuestro sistema inmune que se llaman eosinófilos. Los eosinófilos son un tipo de glóbulo blanco que se dedican especialmente a lo relacionado con alergias y con parásitos.
Por ende si no tengo alergias diagnosticadas y los valores de eosinófilos están fuera de lugar, puedo asumir que probablemente tenga una alergia alimentaria importante que no estoy diagnosticando, o parásitos.
También puedo darme cuenta si tengo parásitos en mi organismo a través de síntomas. La lista de síntomas que los parásitos pueden generar es larguísima.
Vamos a mencionar solamente los más importantes:
-Irritabilidad.
-Bruxismo o aumento del nivel de ansiedad.
-Distensión intestinal. (Inflamación)
-Diarrea.
-Insomnio.
-Dificultad para aumentar de peso.
-Alteraciones del estado de ánimo.
-Picazón en ano o nariz.
-Deseos alimenticios, sobre todo de alimentos que son ricos en hidratos de carbono de alto índice glucémico que suelen ser hidratos refinados. (sobre todo por la noche)
Esta lista de síntomas no es exhaustiva.
Entiende que por tener un deseo de chocolate a la noche no quiere decir que tengas parásitos y tengas obligatoriamente que hacer una desparasitación; que nunca está de más hacer por cierto. Existen otros factores que intervienen en los deseos de alguna sustancia en particular.
Es positivo tener como parámetro inicial, si quieres un cambio alimenticio y te está costando particularmente dejar los hidratos de carbono, utilizar la desparasitación como un elemento para ayudarte.
No olvidemos que tienes que tener en cuenta tanto con desparasitación, como eliminando cándida o modificando tu flora intestinal, que un desarrollo de parásitos va acorde al hábitat que le estoy generando. Mientras mejor sea el hábitat para estos microorganismos más difícil será erradicarlos.
Con lo cual no hagas una desparasitación si después vas a ir a comer medio kilo de helado! porque volverás a generar el clima que permite el desarrollo de estos parásitos.
El tratamiento para hacer una desparasitación es muy simple.
Pero primero entiende que los parásitos modifican tu conducta a nivel alimenticio porque necesitan alimentarse de hidratos de carbono simples, en general de azúcares simples (cuidado con el exceso de alcohol!).
Ellos aumentan el nivel de adicción liberando en tu torrente sanguíneo una sustancia llamada histamina. Esta sustancia además de generar adicción, aumenta tu nivel de alergias respiratorias, aumenta tu nivel de alergias en la piel y produce picazón.
Si entiendo que puedo modificar estos síntomas haciendo una desparasitación, vamos a ver como hacerla.
Hoy existen muchos suplementos nutricionales muy seguros que puedes usar para hacer una desparasitación en tu casa y en general muchos de ellos ya traen cuatro o cinco componentes de los más efectivos.
La artemisa, el nogal negro, las semillas de hinojo, el clavo de olor, la tierra de atom. Existen más, estos son los más clásicos.
Es común que estas sustancias ya vengan en conjunto en algún tipo de producto preparado que puedo tomar para hacer una desparasitación.
Suele ser más que suficiente utilizar algún producto de estos a menos que tenga una infección muy grave que requiera fármacos.
Dato. Muchos médicos, sobre todo en los años 80 y 90, asociaban a los parásitos con el riesgo de enfermedades como cáncer.
Es importante que entendáis que muchas cosas que nos pasan, son consecuencias de malos hábitos. Pensar en hacer un cambio a largo plazo a nivel dietario para no fomentar el desarrollo de ese hábitat y no desarrollar parásitos es muy saludable e inteligente.
Espero te haya gustado este post. Intenta aplicar algo de todo esto para mejorar tu calidad de vida y ser más feliz.
“La dracunculiosis o dracontosis es una enfermedad parasitaria producida por un nemátodo llamado gusano de Guinea o gusano de Medina (Dracunculus medinensis, anteriormente Filaria medinensis), enfermedad dolorosa y deformante, causante de llagas ulcerosas en la piel.”