Tengo 29 años, no soy madre y, aunque me encantan los niños y he trabajado muchos años con ellos, no se me ha despertado el instinto maternal. No sé si algún día querré tener hijos, porque la vida da muchas vueltas, pero si ahora mismo tuviera que decantarme por una opción diría que no. El por qué... bueno, eso es otro tema más personal.
Pienso que para ser mamá hay que ser muy fuerte y valiente. Desde fuera, me parece una de las cosas más difíciles del mundo. Y me parece, como en muchos otros ámbitos, que juzgar es demasiado fácil.
No soy mamá, pero he visto y escuchado muchas cosas fuera de lugar. Que si tienes que dejar que el bebé llore porque si no se acostumbra a los brazos. Que si tienes que hacer que duerma solo desde bien pequeño. Que si dale pecho o dale biberón. ¿Cómo le das esto para comer a esta edad? Ve demasiado la tele. No, la ve demasiado poco. Ni caso a lo que te diga la pediatra, esto que te digo yo funciona mucho mejor. ¿Cómo permites que tu niño se pinte las uñas? No lo dejes subirse a ese sitio. ¡Cómo lo dejas ir allí! Esa hora de volver a casa es muy pronto. No, esa hora tampoco, es demasiado tarde.
Uf.

Nadie nace siendo madre. Una mujer se hace madre en el camino. Aprende cada día a serlo. Pero no hay una madre. Hay tantas madres como mujeres con hijos a los que quieren por encima de todo existen en el mundo. Cada una es diferente y cada una decide cómo educar a esos niños. Cada una lo hace lo mejor que puede, lo mejor que sabe, pensando siempre en el bien de los hijos. Y eso es lo más importantes: quererlos.
Así que a todas las mamás: lo estáis haciendo bien. Hoy y todos los días del año.
¿Eres mamá o te gustaría serlo?