
A estas horas de la noche cuando aprieta más el frío,
la luna aún no se esconde y tu estrella aún no ha salido,
miro al cielo buscando respuestas.
A estas horas de la noche cuando se hace profundo el vacío,
y la soledad me descubre susurrándole al olvido,
miro al cielo gritando tu nombre.
A estas horas de la noche cuando la vigilia me seduce,
y el sueño se escabulle obligándome al delirio,
miro al cielo y no te encuentro conmigo.